Audaz. Fresco. Independiente.

Hornitos Plata está elaborado de manera experta para resaltar su sabor predominante de agave fresco que lo distingue de los demás. Este tequila plateado es suave y vibrante, con notas brillantes de hierbas frescas y cítricos. Ya sea que lo disfrutes en celebraciones o casualmente, Hornitos Plata refrescará cualquier ocasión.

En 1950, Hornitos nació audaz para conmemorar el aniversario de la Independencia de México. Más adelante, tomamos un enfoque novedoso en el tequila al introducir al mundo nuestro Reposado, con sus distintivas notas de manzana y hierbas. El licor fue uno de los primeros de su tipo y se sirvió al mundo décadas antes de que se volviera común. Incluso ahora, Hornitos Reposado sigue siendo un símbolo de quienes viven la vida con audacia. 

El tequila Hornitos Añejo se añeja en barriles de roble blanco durante al menos un año, lo que le permite desarrollar un sabor más suave y complejo, así como su distintivo color ámbar. El proceso resalta la riqueza y profundidad de su sabor y complementa maravillosamente los sabores predominantes de agave de todos nuestros tequilas, añadiendo notas de avellana, vainilla y frutas secas.

Para crear Hornitos Cristalino, tomamos un tequila Añejo de triple destilación para una suavidad extra, y luego lo filtramos con carbón, lo revolvemos y pacientemente le quitamos el color mientras nutrimos sus notas distintivas esenciales de Añejo —vainilla y butterscotch redondeadas con miel dulce— ofreciendo así una experiencia de Cristalino excepcionalmente sedosa, sorbo tras sorbo.

Nuestro tequila más premiado, Hornitos Black Barrel, comienza como un Añejo de primera calidad y luego pasa cuatro meses en barriles de roble profundamente carbonizados, lo que le da un sabor intenso y ahumado, así como su color ámbar dorado. Después, pasa dos meses adicionales en barriles especialmente tostados para añadir mayor profundidad y complejidad, dándole el sabor robusto que representa el espíritu de Hornitos.